No por mucho madrugar, él te ayuda

Puse el despertador temprano y; en efecto, cuando este sonó me levanté.

Prepare el desayuno y lo tomé. Me duche con agua bien caliente y sin salir del vapor del baño, me sequé y vestí. Prepare el mate, puse todo dentro de la mochila; me aseguré de no olvidarme de nada y salí. Del trabajo me voy a ver a BM al Metro, asi que tenia que tener plata; la entrada, cigarros, faso, y como estoy descudiando el estudio; me llevé material para estudiar en los ratos de ocio.

Todo parecía venir bien. Quería llegar a mi trabajo antes de las 10 de la mañana para así poder escuchar a Darwin que está al aire hasta esa hora más o menos.

Tenía que bajarme del bondi (427) a comprarme boletos y luego, en el mismo lugar que estaba, cruzando acera de por medio; tomarme el mismo para seguir hasta Pocitos.

Llego a donde los venden. Me bajo. La misma muchacha de siempre, con la misma sonrisa de siempre me vende la misma cantidad de boletos de siempre; y me cobra lo mismo. Nos saludamos con el “chau que andes bien” de siempre y me fui.

Llego a la parada y veo en el quiosco de revistas la última Rolling Stone: son tapa dos de las minitas que trabajaron en la última película de Tarantino y Rodríguez. Me acerco, veo que hay un articulo sobre Grindhouse; la pelicula en cuestion.
Quiero preguntarle al vendedor cuanto sale. Estaba hablando con uno de sus amigos (uno de los viejos clientes asiduos al bar en el que, en la puerta, él vende las revistas) no me dio pelota y en eso veo que viene el bondi. ¡Perfecto!, no demoró nada; llego a tiempo a escuchar a Darwin. Compro después la revista; pensé.

Subo, veo a lo lejos un lugarcito, hacia ahí voy. Me siento. El ómnibus esta parado en la roja mientras busco una cosa de un filosofo Contemporáneo que tenia que estudiar: lipovesky, o algo de eso. Lo encuentro en el mismo momento en que el ómnibus arranca. Al pasar por donde yo compre los boletos que es, a la vez, la terminal del 495 (buceo) el chofer de mi bondi toca una bocina larga; (se están saludando- pense-), y luego otra larga, y mas cortitas; (a todo esto el ómnibus no había siquiera cruzado la calle). Cuando termina de cruzar Propios para y el guarda grita: “vamo’hacer trasbordo”

Naaaah, me quiero matar!!

Recién subí, ¿Por qué no me avisas cuando te pagué que me ibas a dejar tirado a los 10 metros? Con seguridad no me subia; compraba mi revista y me quedaba en la parada leyendola. Además, de subir primero que todo el malón de gente con el que subí cuando, después de 25 minutos vino otro bondi.

Tercer mundo. Monopolio del transporte. Fuck!

Competencia en los recorridos ya!

Y me quede sin revista y sin Darwin. Si, 427, por tu culpa.