Los Pérez, La pelicula.
Entonces, un tipo nos muestra en forma de pequeños y simples macaquitos amarillos, la realidad absurda en la que como en lodo estamos sepultados. Y nosotros, como pobres bestias babeantes e infradotadas, nos sentamos a reírnos de ellos que, en definitiva, son nosotros caricaturizados.¿O acaso porque son amarillos o con el pelo azul, vamos a creernos que no? Por favor!
De este modo, nos encontramos riéndonos de la realidad. Nuestra realidad nos da risa cuando la vemos en la tele. Sin embargo, nos provoca otro tipo de sensaciones muy distintas cuando la vivimos.
¡Riámonos, riamos entonces. Y admiremos a un ser despreciable como lo es Homero Simpson!.
A veces me pregunto si no se estará aceptando y asimilando como válido todo lo que se critica al permitir a esa familia entrar al living de nuestra casa.
Y es entonces, en ese preciso instante, en que el pensamiento toma ese rumbo, en que me siento un viejo gruñón y no me hago caso. Desvío la atencion a la pantalla y entonces me río, y babeo, y se me seca la garganta de hacerlo, y carraspeo, y tomo un trago de coca cola para refrescarme, y en el Movie Center se escuchan muchas risas, y carcajadas, y me llevo un puñado de pop a la boca. Y salgo contento, admirando a Homero.
I'm Pathetic!...
1 comentario:
Fui yo, ese cero ahi me perturbaba. Me hace sentir mas loco aún.
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